El Retoño Que Trae Justicia | Noticias de Gran Gozo

«Entonces un retoño brotará del tronco de Isaí, Y un vástago dará fruto de sus raíces. Y reposará sobre Él el Espíritu del SEÑOR, Espíritu de sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo y de poder, Espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR. Él se deleitará en el temor del SEÑOR, Y no juzgará por lo que vean Sus ojos, Ni sentenciará por lo que oigan Sus oído; Sino que juzgará al pobre con justicia, Y fallará con equidad por los afligidos de la tierra. Herirá la tierra con la vara de Su boca, Y con el soplo de Sus labios matará al impío. La justicia será ceñidor de Sus lomos, Y la fidelidad ceñidor de Su cintura»

¿Alguna vez has estado frente a una situación devastadora? Un diagnóstico médico inesperado, un accidente trágico, una crisis económica o una relación rota. Es posible que tú o alguien cercano haya vivido esos momentos donde no vemos una luz de esperanza y todo parece perdido.

El profeta Isaías vivió en una época oscura donde no parecía haber salida para el pueblo de Dios. El reino se había dividido. Israel sería llevado cautivo por Asiria a causa de su pecado, y Judá, que estaba viviendo en idolatría y religiosidad, también sería llevada cautiva por Babilonia (Is 39:6-7). ¡El panorama era completamente desalentador!

Isaías nos presenta una figura que ilustra bien lo que sucedía (11:1). Aquel árbol cortado y seco, donde parecía no haber rastros de vida, representa la promesa que Dios le había hecho a David de levantar a un descendiente suyo, cuyo trono establecería para siempre (2 S 7:12-13). Pero a causa del pecado del pueblo, ese plan divino parecía perdido y, en lugar de un descendiente y un reino eterno, el pueblo sería llevado al exilio.

Es allí, en medio de los escombros, que Isaías nos recuerda la gracia de Dios. En medio de la oscuridad, una luz brilló. De aquel tronco infecundo, Él traería vida (Is 53:2). ¡De la situación más sombría y desesperanzadora, Dios levantó al Rey de reyes y Señor de señores!

Cristo es descrito en este pasaje de una manera impresionante. Isaías nos habla del llamado y la autoridad absoluta que Él tiene para gobernar (v. 2-3). El hecho de que ciña su lomo con la justicia y su cintura con la fidelidad (v. 5), nos habla de su capacidad para juzgar con justicia y equidad, tanto al malvado como al pobre.

Cualquiera que sea la situación que estemos atravesando —a nivel personal, familiar, eclesial o nacional—, no existe un panorama lo suficientemente oscuro y desalentador en donde Dios no pueda obrar su perfecta voluntad y cumplir f ielmente sus promesas.

En medio de las adversidades somos tentados a juzgar el obrar de Dios y perder la esperanza. Pero debemos recordar que, a diferencia nuestra, el Señor no juzga por lo que ve o lo que oye (v. 3), sino que obra de acuerdo a su justicia y soberanía. Descansemos en el cuidado del Mesías prometido que ya lo celebramos como presente en esta Navidad.

Este articulo es tomado del libro, «Noticias de gran gozo: 25 reflexiones para celebrar el Adviento» perteneciente a Coalición por el evangelio 2021 editado por Josué Barrios. Coalición por el Evangelio coalicion@thegospelcoalition.org www.coalicionporelevangelio.org